Noticias de Gipuzkoa. Domingo, 29 de diciembre de 2013
"El Belén de Narros se ha convertido en una atracción también para la gente de fuera de Zarautz"
Cuando muchos están de vacaciones, los voluntarios del coro parroquial Schola Cantorum trabajan para ofrecer dos de los atractivos de estos días: el Belén de Narros y la Cabalgata de Reyes. Javier Izeta (Zarautz, 1950) e Ibon Linacisoro (Bergara, 1961) nos cuentan los detalles
Ainara Lozano-Domingo, 29 de Diciembre de 2013 -
El coro parroquial data del año 1829, pero, ¿cuánto tiempo lleva organizando el Belén de Narros?
Javier Izeta: Hay fotografías del año 1961, donde ya se ve un Belén en el palacio de Narros. Yo estuve quince años seguidos organizándolo. Luego me tomé un descanso de nueve años y ahora lo he vuelto a retomar. En un principio, las figuras eran de escayola y de madera y al estar a la intemperie, sobre todo las de escayola, un burro y unos corderos muy bonitos, se estropeaban mucho. Les faltaba protección. Soy aparejador y uno de los que se encargaba del montaje, Florencio Azpiazu me dijo que les ayudara a hacer reparaciones. El Nacimiento se realizaba entonces con muy pocas figuras. Además, nos hemos ido trasladando de un local a otro y en las idas y venidas, las piezas se han ido deteriorando. He solido reservar las vacaciones para organizar los actos de Navidad.
Ibon Linacisoro: También cantamos los días 24 y 25 de diciembre y en año nuevo, es comprometido, pero lo hacemos a gusto. El coro lo conformamos 60 personas.
Ahora las figuras son de poliéster y es un Belén mucho más grande. ¿Cuándo llegó el cambio?
J.I.: En 1988. Tanto el Belén como la Cabalgata de Reyes eran mucho más escuetos que ahora. En la Cabalgata, por ejemplo, se vestían con sacos, se pintaban las caras con corchos quemados... pero año tras año, todo iba a menos y solicité una reunión en el Ayuntamiento para plantear la renovación de los dos actos. En el caso del Belén, comencé a hacer un programa anual. El Consistorio nos daba una ayuda económica y todo el trabajo manual lo realizábamos nosotros. Así, fuimos añadiendo, poco a poco, nuevos atractivos y a poner figuras de poliéster para que tuviesen una mayor durabilidad.
¿Cuáles fueron las primeras figuras que se colocaron hace 25 años?
J.I.: Se mantienen algunas primitivas, como el gaitero del grupo de los danzantes o uno de los pastores, el que está arrodillado, de la Anunciación. Las primeras piezas de poliéster fueron el burro y el buey del pesebre. Más tarde, el escultor Palmiro Haro nos hizo unas cabezas. Después, Artezaleak también comenzó a colaborar con piezas de cerámica. La singularidad que tiene el Nacimiento de Zarautz es que son figuras a tamaño natural. Un año también se nos ocurrió poner una cerca con pollos que llama mucho la atención.
Uno de los atractivos del Belén son las figuras en movimiento...
J.I.: Sí. Comenzó a mecanizarlas Ángel Martínez. Trajimos unas palomas de Hendaia y se hizo la primera pieza en movimiento: el niño dando de comer a las aves. Después, siguió con esa tarea mi cuñado Bixente Segurola Txokolate. Recuerdo muchas anécdotas curiosas y bonitas. Íbamos a la chatarrería y comprábamos motores de lavadoras viejas. Por ejemplo, para mecanizar la lavandera, estuve yo haciendo el gesto una y otra vez, mientras Bixente observaba, para saber cuántas veces se tenía que mover al minuto. Buscábamos que fuese siempre lo más real posible. Hacía cosas ingeniosas. Ahora, tenemos unas diez figuras en movimiento. Eusebio Albéniz se encarga del mantenimiento. Pero hay algunas cosas que se han ido quitando y queremos recuperarlas.
¿Cuáles?
J.I.: Hace años poníamos unos bueyes con sus yugos, hechos por Manuel Sola y con su carro, pero ya no se colocan. Era algo didáctico, porque se observaban todas las piezas que conforman los animales con su carro, algo inusual de ver en la actualidad. Queremos recuperarlo.
I.L.: El Belén se ha convertido en una atracción que también hace llegar a vecinos de localidades colindantes a Zarautz. Le da mucha vida al municipio estos días. Creemos que merece la pena que esté completo y que se pongan las piezas que están hechas. Como un pueblo que llamamos La Tramoya, que por tema presupuestario, no se pone. Está guardado en Abendaño y es una pena. Nos ayuda la brigada municipal a trasladar las figuras, algo que agradecemos mucho. Esperamos que el que viene se monte.
¿Se respeta el Belén?
J.I.: Hemos tenido unos cuantos disgustos por actos incívicos: gente que entra por la noche y rompe las figuras. La cabeza de San José desapareció una vez y la encontramos en un balcón de la Munoa. En la segunda ocasión, nunca apareció.
Estará abierto hasta el 7 de enero y ya ha tenido muchas visitas...
I.L.: Siempre está repleto de gente y vienen también de fuera, tanto niños como mayores. El marco donde se monta todo esto luce mucho. En este sentido, agradecemos a los de Narros que nos cedan el jardín.
¿Cuántas personas participarán en la Cabalgata de Reyes?
J.I.: Unas 250. Es un acto muy especial, porque no conozco otro lugar donde el auto de los Reyes Magos se realice como en Zarautz. Aquí, sus Majestades cantan en la calle, algo inusual. En la Cabalgata de Reyes también queremos recuperar la estrella aérea que se mostraba en la plaza del Ayuntamiento. Este evento anual tiene 35 años y nunca se ha suspendido. Y yo, desde sus inicios, represento a Baltasar.
I.L.: El año pasado se compraron unos 600 kilos de caramelos para Bizar Zuri y la Cabalgata.
El cartero real llegará un día antes...
J.I.: Sí, y este año Bizar Zuri acudirá a Lege Zaharren enparantza antes, a las 17.15 horas, para poder atender a todos los niños que se acerquen, porque es algo muy personalizado. Zarautz fue uno de los primeros municipios en organizar el acto del cartero real, en el año 1952.
I.L.: Atiende a unos 1.800 niños. Tiene un éxito tremendo.
